martes, agosto 14, 2007

Si!!! estoy de malas...

y por muchas cosas y por otras que ni sé. Creo que aún no logro adaptarme a los cambios en mi vida, trabajo, casa, fines de semana con trabajo, poca diversión... o tal vez estoy enojada conmigo misma y por eso mi rebeldía pero no soporto muchas cosas y lo peor es que lo pagan las personas a las que amo.
Ayer un buen amigo me dió unos consejos para liberarme de tanta presión y ver la vida con optimismo pues al final de cuentas la única que se siente de la fregada soy yo y tiene mucha razón en decirme que UNO es quien hace su vida como quiere y la vive de igual manera.
Y dentro de las cosas que quiero es tiempo y es que como hoy por más temprano que me desperte de todas formas llegué 25 minutos después de mi hora de entrada y obvio por 1000 cosas ajenas. y para acabarla de fregar el ambiente es tenso y ni siquiera sé porqué, molestias tenemos todos y sin embargo hay que continuar.
En fin, espero que mi día mejore y al menos yo me sienta mejor con el pasar de las horas porque de verdad no puedo continuar así tan fastidiada hasta de mí.
Si tienen comentarios son bienvenidos.
Saludos,
:)

1 comentario:

Anónimo dijo...

No maldigais las pruebas que os agobian a vos y a todo el genero humano, no digais que son castigo, ira o venganza de Dios, porque blasfemais; os digo que esas pruebas son precisamente las que estan acercando a la humanidad al puerto de salvación.
Llamadlas justicia, expiación o lecciones y estareis en lo justo.
La ira y la venganza son pasiones humanas, propias de seres distantes todavia de la serenidad, de la armonia y de la perfección; no es justo que a mi amor por vosotros, que es el que preside todas mis obras,le apliqueis el vulgar nombre de castigo o el nombre indigno de venganza.
Pensad que voluntariamente habéis penetrado en sendas espinosas o en abismos tenebrosos y que no habéis acudido a mi llamado amoroso, ni habéis escuchado la voz de vuestra conciencia, por lo que habéis necesitado que el dolor viniese en vuestra ayuda para despertaros, para deteneros, haceros reflexionar y regresar al camino verdadero.
Ha sido menester que el dolor habite en las tinieblas y que la paz more en la luz para que podais elegir libremente el estado espiritual al que aspiréis.
Cuando veo que os dejais vencer por el dolor y que en vez de extraer de él la luz que cada prueba encierra, os concretáis a llorar, maldecir ó simplemente a esperar la muerte como el fin de vuestros sufrimientos, es cuando me aproximo a llamar dulcemente a vuestro corazón, dándole consuelo y esperanza, fortaleciéndole, para que se sobreponga a sí mismo, a su debilidad y falta de fe y pueda triunfar de las pruebas, porque en en ese triunfo está la paz, la luz y la felicidad espiritual que es la felicidad verdadera.